Curso de Braille llega a su fin
Este lunes 30 de julio, a las 10:00; concluyó el Curso gratuito para aprender la escritura del Sistema Braille, organizado por el Instituto Metropolitano de Patrimonio (IMP) y Sociedad de Ciegos de Pichincha “Luis Braille”.
En ese sentido, el Instituto Metropolitano de Patrimonio mantiene un Convenio de Cooperación con la Sociedad de Ciegos de Pichincha, a través del cual se busca aunar esfuerzos con la finalidad de conservar la edificación patrimonial ubicada en las calles Flores N4-132 y Espejo, y contribuir a que las personas ciegas aprendan los elementos básicos para su desenvolvimiento social y cultural, al mismo tiempo que las personas videntes se capaciten en el sistema Braille.
Vinicio Estrada, Instructor del Curso de Escritura del Sistema Braille, fue el encargado de abrir el acto de clausura del curso. En su intervención, hizo un llamamiento a la sociedad, a dejar de considerar a las personas con capacidades especiales como inferiores, ya que en realidad sus imposibilidades físicas demandan mayor esfuerzo para la consecución de metas y objetivos profesionales.
Esto lo ilustró con el caso del Braille, en donde un solo error en el sistema de puntos puede distorsionar el sentido del mensaje que se pretende comunicar.
Mariana Morán, también Instructora del Curso, recalcó muy emocionada la participación de varias personas no videntes en este proceso. Así, destacó el enorme esfuerzo que supone este sistema de escritura para ellos, puesto que a diferencia de la forma tradicional de escritura empleada por personas videntes (de izquierda a derecha), el Braille se escribe en sentido contrario (de derecha a izquierda).
El acto también estuvo matizado por la componente artística, ya que a pesar de la ausencia del sentido de la vista, el presidente de la Sociedad de Ciegos “Luis Braille”, José Montenegro, deleitó al público con una intervención musical en piano, mientras una de sus compañeras, igualmente ciega, interpretaba piezas clásicas del pentagrama nacional.
Margarita Llerena, Coordinadora del área de Trabajo Social del IMP, enfatizó la responsabilidad social que existe en la Alcaldía de Quito en temas Patrimoniales. La misma se manifiesta en políticas que buscan difundir y poner en valor la riqueza histórica y cultural del Patrimonio del Distrito; y que mediante convenios o acuerdos con entidades públicas y privadas, contribuya al desarrollo social de la comunidad.
En este marco, la función social del patrimonio permite que las edificaciones patrimoniales, como lo es la Casa de la Sociedad de Ciegos de Pichincha, a más de preservar las técnicas constructivas antiguas, se conviertan en contenedores de cultura viva en donde sus usuarios desarrollen actividades que permitan mejorar la calidad de vida de sus ocupantes y de la comunidad en general.
Finalmente, los participantes, en su gran mayoría profesionales de diversas áreas, recibieron el certificado de participación; agradeciendo entre anécdotas y experiencias, la realización de este tipo de iniciativas que además refuerzan los vínculos entre los miembros de la comunidad, y en este caso, de los moradores del Centro Histórico de Quito.
Además, comprometieron a los representantes de la Sociedad de Ciegos de Pichincha y el Instituto Metropolitano de Patrimonio, a dar continuidad a la propuesta educativa de los Cursos de Braille, que deberían proseguir con la enseñanza del sistema de lectura, que según los instructores, es mucho más difícil que la escritura.