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Técnicos italianos impresionados por el trabajo de preservación del patrimonio capitalino

Los técnicos italianos Cecilia Santinelli y Andrea Papi, quedaron impresionados del trabajo que realiza el Taller de Restauración que rescata la pintura mural del convento de San Agustín. Además presentaron algunas conclusiones y recomendaciones para otros cuatro conventos de Quito.

Santinelli y Papi, pertenecientes al Instituto Italo Americano, (IILA), organización intergubernamental creada en Roma en 1966, estuvieron en Quito de 1 al 8 de octubre, para realizar una evaluación del estado de conservación de los conventos de Santo Domingo, San Agustín, el Carmen Alto, San Francisco y San Diego. Su visita fue posible por intermedio del embajador de ese país en Ecuador, Gianni Piccato.

Luego de recorrer estas joyas patrimoniales de Quito, entregaron al Municipio, a través del Instituto Metropolitano de Patrimonio (IMP), un detalle completo de lo que pudieron observar y varias sugerencias de intervención y mantenimiento.

Expresaron que en el convento de Santo Domingo se necesita intervenir las 11 obras de arte allí existentes. “Hay que realizar el mantenimiento de sus marcos, arcos y capa pictórica”, dijeron. Además recomendaron que las obras de arte que están en el claustro deben retornar a la iglesia y en el claustro desarrollar un proyecto museo gráfico en el que podrían exhibirse la pintura mural encontrada en la iglesia la que si se retornan las pinturas a su sitio de origen no podrá ser mirada.

En San Agustín aconsejaron dejar ‘in situ’ las obras que fueron creadas para exhibirse en el exterior y que no es necesario protegerlas con vidrios. “Sin embargo conviene realizar un monitoreo frecuente, al menos cada año”, expresaron.

Tras su recorrido por el claustro del convento del Carmen Alto, Santinelli y Papi, se admiraron al ver que el estado de conservación -desde el punto de vista estructural- no presenta daños importantes, con excepción de destacamentos de color y florescencia débil. Su recomendación fue realizar un estudio museográfico.

Luego de destacar la riqueza monumental y patrimonial del convento de San Francisco, los italianos consideran apropiado ubicar las obras de pintura de caballete en el claustro pero realizar un monitoreo permanente.

Finalmente para el convento de San Diego, aconsejaron que si bien la restauración de las obras realizada hace 35 años fue muy buena, consideran que es necesario finalizar el proceso de restauración de las mismas.

Esta auscultación de los cinco conventos quiteños, fue calificada por los técnicos italianos como una experiencia muy positiva. “Intercambiamos información y experiencias. La preservación del patrimonio de Quito está muy bien, los conventos tienen un patrimonio increíble, pero tiene que haber un mantenimiento permanente. La gente está orgullosa de su patrimonio, lo cuida, se preocupa y lo preserva, el clima aquí es favorable para la exhibición de las obras arte en los claustros”, refirió Andrea Papi.

Por su parte, Cecilia Santinelli puntualizó que “la preservación del patrimonio requiere educación para los jóvenes y monitoreo continuo, cuiden su patrimonio es muy valioso y fantástico”.