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CATALOGACIÓN DE LA ARQUITECTURA VERNÁCULA DE NONO, QUITO, ECUADOR

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CATALOGACIÓN DE LA ARQUITECTURA VERNÁCULA DE NONO, QUITO, ECUADOR

RODRÍGUEZ RICO, ANDREA DEL CARMEN adrodriguez@uce.edu.ec GODOY CARRERA, IRINA MERCEDES imgodoy@uce.edu.ec Universidad Central del Ecuador
  Se denomina arquitectura vernácula o popular a aquella que no responde a estilos y difícilmente representa épocas, sino que, según Garabieta (2010) es la que responde a las necesidades de su usuario particular enfatizando sus costumbres, su cultura y su esencia. Además, esta forma de construir se entremezcla con el entorno ya que usa los materiales propios de la zona, sin necesidad de arquitectos porque quienes lo habitan son los encargados de darles forma, es “un modo de construir emanado de la misma comunidad, con coherencia de estilo, forma y apariencia.” Pesantez (2011). Entonces, se afirma que es una de las expresiones más importantes de un pueblo, que constituye un rasgo de identidad donde se observan costumbres y tradiciones transmitidas de generación en generación. En 1999 la UNESCO declara esta arquitectura como parte del patrimonio cultural de las naciones, parte del pasado que guarda memorias e historias que conforman al individuo, reconociendo el valor indiscutible de la misma.
El 25 de julio del 2018, el Chocó Andino, territorio ubicado en Ecuador, al noroccidente de la provincia de Pichincha, fue declarado como Reserva de Biósfera para integrarse a la red global mundial dentro del Programa El Hombre y la Biósfera de la UNESCO. Después de esta declaración comienza un proceso dentro del marco legal ecuatoriano donde ordenanzas como la 137 “(…) establece como un área de importancia ecológica, cultural y de desarrollo productivo sostenible a los territorios de las parroquias de Nono, Calacalí, Nanegal, Nanegalito, Gualea y Pacto.”(Distrito Metropolitano de Quito, 22 de junio de 2005, pág. 1) Estos poblados conforman la Mancomunidad del Chocó Andino, una figura social organizativa creada en el año 2014, quienes encuentran apoyo en este marco legal para la conservación de su territorio. Dentro de este proceso comienzan a plantearse nuevas estrategias para el desarrollo de Planes de Ordenamiento Territorial, y se crean iniciativas investigativas respaldadas por la academia donde se analiza el territorio enfocado al desarrollo urbano y social. Sin embargo, estas iniciativas no abarcan un estudio de la arquitectura propia de los asentamientos, siendo fundamental para el Patrimonio Cultural que otorga gran valor a la Biósfera del Chocó Andino y al Distrito Metropolitano de Quito. Por ello, el presente artículo se enfoca en el estudio de la arquitectura vernácula de una de estas parroquias, Nono, ubicada en la ruralidad de Quito, que manifiesta una perfecta armonía entre su naturaleza, sus viviendas, su agricultura y ganadería y su cultura, todo esto precisamente lo convierte en un Paisaje Cultural único (Imagen 1). Para el estudio se conceptualizan distintos tópicos: en Territorio Rural tiene lugar la problemática y el planteamiento de la propuesta, y surgen dos temas: el paisaje natural, referido al entorno ambiental, y el paisaje artificial, de características influenciadas por el ser humano. De este último nace el criterio de patrimonio, el cual se encuentra estrechamente relacionado con la identidad; con un vínculo directo con la cultura de la cual resulta la arquitectura vernácula como expresión de estos conceptos con la respectiva consideración a la valoración del patrimonio vernáculo existente. Luego el análisis toma lugar en la tipología de vivienda, como manifestación inherente de la identidad de los usuarios, y continúa con la descripción de los criterios de espacio y criterios de forma para detallar a fondo los aspectos que caracterizan la arquitectura de la zona. Con estas pautas se inicia el estudio del catálogo de Formas y Espacios de la arquitectura vernácula en Nono.
Imagen 1: Imagen de dron de la Parroquia de Nono, Quito, Ecuador, 2019. Fuente: Observatorio de la Producción del Territorio ecuatoriano – FAU – UCE.

1.      DELIMITACIÓN DE LA MUESTRA.

Se continúa el análisis de Nono con los modelos arquitectónicos que prevalecen dentro de la parroquia y así tener una visión real de su arquitectura autóctona. Para esto se escoge a la vivienda como la expresión tipológica que capta la esencia real de un poblado, como el contenedor de los modos de habitar, y por tanto el reflejo fiel de la identidad del ser humano. Entonces, para el estudio se define como población las 21 edificaciones con declaración patrimonial existentes en la parroquia. Pero, para que sean aptas para la muestra deben cumplir ciertos parámetros:
  • Pertenecer a la tipología de vivienda, como se mencionó.
  • Encontrarse actualmente sin modificaciones o con modificaciones leves.
Así, en la visita de campo se observan parámetros como el tipo de uso, el grado de intervención, además de algunas observaciones de cada unidad arquitectónica, en donde se encontró varias derrocadas. Con esto, se determina que, de las 21 edificaciones inventariadas por el IMP, solo 13 son aptas para el estudio. Finalmente, estas 13 viviendas deben cumplir con la característica más importante: Pertenecer a la categoría de arquitectura vernácula. Por tanto, se ve la necesidad de realizar cuatro preguntas a los residentes de las edificaciones que ayuden a determinar características de arquitectura vernácula en cada una de las viviendas. Todas las preguntas están basadas en los parámetros que otorga la CIAV (Comité Internacional de Arquitectura Vernácula) en 1999 la carta internacional que determina las características de arquitectura vernácula. En las preguntas, como se observa en el gráfico, se conoce:
  • Si la vivienda fue realizada con conocimientos profesionales
  • Si se usa materiales de la zona
  • Si se usa técnicas tradicionales
  • Si fue un trabajo comunitario.
Cabe recalcar que algunas unidades arquitectónicas se encontraban deshabitadas al momento de la encuesta por lo que las preguntas fueron resueltas a base de observación y deducción con respecto a los modelos arquitectónicos aledaños. Como se observa en el análisis de resultados, cada una de las unidades cumplen con los parámetros determinados por la CIAV. Es así, que se obtiene una muestra de 13 viviendas vernáculas, emplazadas en un mismo eje (la vía Nono – Calacalí), como se observa en el mapa 1.
Mapa 1: Mapa de ubicación de las 13 viviendas seleccionadas. Fuente: Andrea Rodríguez.

2. ANÁLISIS DE LA VIVIENDA VERNÁCULA

Una vez determinada la muestra se procede a la lectura de las características de cada vivienda. Es de importancia remarcar que este estudio se enfoca en los aspectos de forma y espacio ya que la relevancia de la forma reside en que es la expresión arquitectónica exteriorizada, que otorga identidad haciéndola identificable y diferenciable a través de sus diversas propiedades. Para esto se toman la metodología planteada por Rodríguez, en su tesis Viviendas vernáculas de la parroquia Quisapincha, quien toma los parámetros de Francis Ching para el mismo. Así, se plantea verter la información en unas fichas de análisis, basado su diseño en las fichas de inventario del IMP, las cuales contienen información básica de la edificación, complementándola con el análisis que permitirá entender realmente la relación de la edificación con el entorno o con el usuario. Es por esto que las fichas aquí planteadas tienen el fin de adentrarse en la importancia de los elementos que conforman a la vivienda vernácula, su relación con el usuario y el entorno. Entonces, las fichas están diagramadas como se observa en la imagen 2, donde los análisis se distinguen con el color rojo para el análisis formal y en la imagen 3, en celeste, para el análisis espacial. Así, se inicia el análisis individual de cada vivienda a través de diagramas, imágenes, dibujos arquitectónicos y textos vertidos en las fichas mencionadas, describiendo el desarrollo de funciones con respecto a los espacios que las acogen, así como la proyección de estos con respecto a la forma volumétrica y su contexto inmediato. La ficha comienza con la fotografía actual de la fachada principal de la vivienda a la derecha de la misma se encuentran los datos de identificación. Luego de esto se presenta una serie de íconos que grafican las características esenciales de esta unidad. Posterior a esto se encuentra el color de la fachada principal con su respectivo código, y aspectos de emplazamiento urbano, definidos por el IMP. Esta sección se remata con la presentación de la fachada principal, dibujada de forma arquitectónica. A continuación, inicia el análisis de forma, donde se estudian las transformaciones de la volumetría base de la edificación, así como los elementos formales que la definen. Luego, se realiza un corte arquitectónico de la edificación para posteriormente analizar sus elementos específicos. Dentro de esto se encuentran descritos los vanos de la vivienda, su forma y proporción con respecto al resto de la fachada, la forma de la cubierta con la dirección de sus inclinaciones, además de elementos decorativos en fachada donde se estudian relieves, canecillos, remates de columnas, molduras, etc. Luego, se estudia la manera en la que se han colocado estos elementos en las distintas fachadas determinando los organizadores formales como la simetría y el ritmo. El análisis toma lugar en las características espaciales de la vivienda y comienza presentando sus plantas arquitectónicas, con la denominación funcional de cada espacio. Cabe resaltar que muchas de estas funciones se extrajeron de las fichas del IMP y otras pudieron ser observadas físicamente y tienen que ver con el uso que cada usuario le da al espacio. Así, con base en estas denominaciones se procede a analizar la relación entre espacios y el usuario que los habita. Se estudian la función, el uso, la dirección, su vínculo con el exterior y su influencia sobre el individuo. Todo esto se presenta en diagramas de la plata resaltada con diferentes tonos de color para reconocer visualmente las características. Luego de esto se analiza la organización del espacio así como aspectos de circulación y recorrido. Además se coloca el organigrama funcional de la vivienda. Para cerrar la ficha se realiza un análisis de los cambios que ha sufrido la edificación desde su declaración patrimonial y se coloca un levantamiento fotográfico del estado actual de la vivienda.
Imagen 2: Fichas de análisis FORMAL de las viviendas vernáculas. Fuente: Andrea Rodríguez.
Imagen 3: Fichas de análisis ESPACIAL de las viviendas vernáculas. Fuente: Andrea Rodríguez.

3.      TIPOLOGÍAS ARQUITECTÓNICAS

Finalmente, después de los análisis se determina que existen varias características comunes en las viviendas vernáculas en Nono, por lo que se decide agruparlas en 3 tipologías que ayudan a reconocer de forma más clara su paisaje arquitectónico. TIPOLOGÍA 1, CASA DE HACIENDA: en esta tipología se encuentran 4 de las 13 viviendas analizadas. Se trata de un volumen rectangular de dos plantas. Destaca una fachada principal que se ofrece a la calle, a cuál posee elementos decorativos, alusivo a la época republicana quiteña, como columnas falsas con molduras rectangulares superiores e inferiores, balcones con balaustres y barandas de madera, alfeizares en las ventanas y molduras de remate continuas que separan visualmente las dos plantas de las viviendas. TIPOLOGÍA 2, CASA CON PORTAL: Este tipo de vivienda destaca por la simplicidad que marca a la volumetría rectangular, de un solo piso, siendo el portal en la fachada frontal el elemento que destaca en la volumetría. Posee aristas rectas, y ausencia decorativa, donde solo destaca los elementos funcionales en sus frentes. Estos corresponden a los vanos rectangulares ubicados de forma simétrica, con el portal como eje central. El portal, espacio de distribución, es abierto, pero se cubre con la cubierta de la edificación, sostenida con pilares de maderas. TIPOLOGÍA 3, CASA DE VANO CONTÍNUO: Esta vivienda es la evolución y adaptación de los rasgos presentados en las tipologías anteriores, con base en las necesidades de los pobladores. Es un volumen rectangular, de una sola planta, donde en su fachada principal posee elementos decorativos simples como relieves que enmarcan las aristas y los vanos del volumen. Además, esta fachada se destaca por poseer un vano cuya forma es la evolución del portal en la construcción original, que fue modificado por la colocación de mamposterías a media altura y se cerró la altura sobrante con ventanas, para luego colocar una puerta de ingreso, eliminando así el pórtico. Esta información se encuentra ampliada en el catálogo de FORMAS Y ESPACIOS DE LA ARQUITECTURA VERNÁCULA DE NONO, disponible en el siguiente link: https://t.co/bfX7ISv2BN

4.      CONCLUSIONES

Es notable el interés de los pobladores por el rescate de esta arquitectura, con el mantenimiento de fachada y la renovación constante de colores, siempre en paletas de tonos fuertes, sin embargo, también se observa el paso de la globalización arquitectónica amenazando con acabar estos rasgos culturales. Esta investigación ha permitido detallar las formas y espacios de la arquitectura vernácula de Nono, encontrando 3 tipologías de vivienda que se adaptan y le dan identidad a su Paisaje Cultural. De ahí la importancia de realizar investigaciones como esta, que permitan dar a conocer y poner en valor el Patrimonio rural de Quito, que actualmente, está lejos de considerarse protegido.
Referencias
- Garabieta, L. (2010). Habitat Vernáculo, un safari en el tiempo . Buenos Aires: Nobuko.
- Ching, F. (2010). Arquitectura Forma, Espacio y Orden. Barcelona: Gustavo Gil.
- Rodriguez, S. (2017). Arquitectura vernácula en viviendas
de la parroquia Quisapincha, análisis espacial y formal. Ambato: Universidad Técnica de Ambato