Es frecuente encontrarnos con un sinnúmero de estudios que traten el asunto del arte quiteño de la época colonial. Las más diversas disquisiciones actuales acerca de las formas, imágenes, espacios y agentes y los más variados enfoques de análisis proponen un acercamiento recurrente a este período de la historia que visible, en un legado aprensible por su proximidad, nos revela contenidos aún pendientes por develar.