“A la Voz del Carnaval 2015”: Otra opción es visitar el Parque Arqueológico Rumipamba
Disfrutar de la naturaleza y recordar la historia de Quito es lo que le ofrece el Parque Arqueológico y Ecológico Rumipamba en estas vacaciones. Así que una buena opción puede ser recorrer en familia este sitio que está ubicado en la avenida Mariscal Sucre y Mariana de Jesús.
Las visitas son guiadas en forma gratuita y el parque está abierto de miércoles a domingo de 09:00 a 17:00. Se puede hacer reservas al teléfono 2242313, sus instalaciones cuentan con servicio de parqueadero gratuito.
Los visitantes en este lugar pueden disfrutar gratuitamente del museo, conocer la vida cotidiana de nuestros ancestros, caminar por senderos y culuncos ecológicos, observar tumbas, respirar aire puro y sobre todo tener un encuentro cercano con la naturaleza.
Rumipamba significa ‘Valle de Piedra’ y el parque muestra una pequeña fracción de lo que fue la ocupación de Quito antes de la llegada de los Incas. Entre los múltiples hallazgos realizados a lo largo de 16 años de investigación arqueológica se destacan importantes muros de piedra, restos de casas, hornos y fogones. Asimismo permanecen en el lugar un buen número de tumbas, así como una enorme cantidad de artefactos de cerámica y lítica.
Los antiguos habitantes de Quito, ubicados en Rumipamba, vivían en casas con forma de óvalos o circulares y pisos de barro cocido. Practicaban la agricultura como principal forma de subsistencia, consumían maíz, fréjol y capulí. Además carne de llama, alpaca, venado y cuy. Elaboraban textiles y enterraban a sus muertos acompañados de ofrendas de cerámica que probablemente contenían alimentos.
Los habitantes de Rumipamba no estaban aislados, formaban parte de una población distribuida por el valle de Quito y sus alrededores que compartían un estilo cerámico homogéneo. Adicionalmente utilizaban cerámicas muy finas provenientes de la Amazonía que los arqueólogos denominan Panzaleo o Cosanga.
El Parque Rumipamba tiene una extensión de 36 hectáreas y está atravesado por una quebrada de su mismo nombre que se origina en el volcán Pichincha.
Ofrece recorridos mediados que incluyen las unidades arqueológicas preservadas y senderos ecológicos de flora y fauna protegidas con una duración de una hora y media, aproximadamente.