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Tulipe vivió la Fiesta del Equinoccio

Tulipe tuvo este sábado un día esplendido, un día de luz, un día en que el Sol brilló en toda su magnitud, es que la ocasión lo ameritaba y la madre naturaleza se mostro más hermosa que nunca, Tulipe vivió la Fiesta del Equinoccio.

Desde muy temprano empezaron a llegar a la comunidad de Tulipe grupos de danza, la banda de pueblo, autoridades, invitados especiales, turistas nacionales y extranjeros, es que al mediodía se reeditaba la Fiesta del Equinoccio y todos querían ser parte de la misma.

Los vecinos de Tulipe estaban muy alegres, la actividad en el Museo de Sitio y el centro ceremonial administrado por el Instituto Metropolitano de Patrimonio era intensa, todo debía estar listo para la milenaria fiesta del Equinoccio.

Entusiastas, alegres todos se concentraron en la piscina circular del centro ceremonial ubicada en el lado oriental de la población, a las 11h30 inició el desfile encabezado por el Administrador de la Zona la Delicia, los dirigentes de las parroquias vecinas, la Reina de Gualea y el Presidente de la comunidad de Tulipe.

El desfile por la calle principal de la población hasta el centro ceremonial estuvo matizado por la Banda de Pueblo San Fernando, la danza ancestral de los milenarios Yumbos de Cotocollao y varios grupos de danza del colectivo cultural de la Delicia.

En el centro ceremonial los vecinos, autoridades, turistas nacionales y extranjeros ocuparon en forma ordenada los espacios destinados para presenciar el Ritual del Equinoccio.
El ritual empezó con la intervención del Administrador de la Zona la Delicia Humberto Almeida de Sucre quien agradeció la presencia de los asistentes y felicitó a los dirigentes de las Juntas Parroquiales del sector por haberse unido para la celebración y al Instituto Metropolitano de Patrimonio por el gran trabajo que realiza en Tulipe.

Para el Municipio de Quito es muy importante preservar las tradiciones, que haya esta convocatoria, que la comunidad se vincule y que no pierda nunca esta identidad que tenemos, este pueblo milenario que construyó aquí este santuario es la raíz de todo el noroccidente y de muchas parroquias de Quito, puntualizó Humberto Almeida.

En este medio día del Sol recto, es un gusto recibirles a todos ustedes, recibir esa energía maravillosa que traen para este encuentro. El momento en el que el Sol nos alumbra desde el cenit equinoccial y nos regala sus rayos, y no podemos proyectar la sombra es porque seguramente toda nuestra energía está en línea directa con la tierra que nos acoge, señaló a continuación Bernarda Ycaza, Coordinadora de los sitios arqueológicos administrados por el Instituto Metropolitano de Patrimonio, al tiempo de agradecer a todos quienes sumaron esfuerzos para realizar el ritual y hacer un reconocimiento a la comunidad de Tulipe que acogió el espacio ceremonial y el museo de sitio y en especial al Grupo del Adulto Mayor anfitrión de la fiesta.

Luego de las intervenciones los asistentes siguieron con mucho interés y aplaudieron las presentaciones el Grupo del Adulto Mayor de Tulipe, los Yumbos de Cotocollao y los diferentes grupos culturales invitados.

El Sol del medio día brillaba intensamente en el valle de Tulipe, el momento fue propicio para recibir al Yachak José Quimbo quien encendió el Mushuk Nina o Fuego Nuevo, que marca el inicio del año ecuatorial andino.

El Equinoccio es el nuevo acontecimiento, significa la renovación de nuestra vida, significa que nosotros reiniciamos un nuevo tiempo para vivir. No olviden que nos encontramos viviendo el tiempo de Pachacutic que es el retorno del tiempo y de la vida. En todas las religiones del mundo, en todas las espiritualidades este es el tiempo especial, este es también el tiempo del despertar, manifestó José Quimbo.

Este es un día de regalo, nos hace sentir que nosotros somos privilegiados, ustedes están aquí porque fueron llamados espiritualmente a visitar, a conocer, a sentir el rio y la madre naturaleza. Aquí en Tulipe vivieron grandes pensadores, grandes seres espirituales conocidos como los Yumbos que eran los padres de la iglesia andina, enfatizó el Yachak.

José Quimbo indicó también que los Yumbos eran seres sagrados, seres de poder, seres de sabiduría, en este tiempo los Yumbos se hacen presentes como danzantes pero no son danzantes cualesquiera, los Yumbos cuando danzan traen la lluvia, hacen que ya no llueva, que los frutos sean abundantes, que se vayan las enfermedades y la mala suerte de la comunidad. Y que los Yumbos cuando se unen y hacen su danza ceremonial lo hacen por un gran acontecimiento para atraer un gran momento en la vida de la comunidad y  la población ecuatoriana.

Al final del ritual el Yachak invitó a todos a iniciar la ceremonia del nuevo  año con un gran abrazo para iniciarlo con fuerza y vitalidad.
La Fiesta del Equinoccio en Tulipe terminó con una pamba mesa o mesa compartida, en forma ordenada todos los presentes saborearon un delicioso almuerzo.

El Ritual del Equinoccio fue organizado por  la Administración Zonal La Delicia, el Instituto Metropolitano de Patrimonio, la Delegación Noroccidental ASOGOPAR-Q, las Junta Parroquiales de Gualea, Nanegalito, Nanegal, Pacto y la Comunidad de Tulipe.

Se denomina Equinoccio al momento del año en que el Sol está situado en el plano del ecuador terrestre. Ese día el Sol alcanza el cenit. El paralelo de declinación del Sol y el ecuador celeste coinciden. En esta fecha y particularmente sobre la franja ecuatorial, los rayos solares caen perpendicularmente, dando lugar al fenómeno tan comentado del “hombre sin sombra” o “día del sol recto”.