Pigmentos terrosos devuelven el color que siempre tuvo la capilla Corazón de María, junto a la Basílica
Una vez concluida la etapa de fondeado en la parte frontal de la capilla Corazón de María, adjunta a la Basílica del Voto Nacional, el Instituto Metropolitano de Patrimonio (IMP) inició este martes 28 de abril, la colocación de la capa de color de pigmentos terrosos en el mismo tono que siempre tuvo esta capilla y que por años la han visto los quiteños.
El alcalde Mauricio Rodas ratificó que el tratamiento técnico ha sido aplicado en otras ocasiones. “No es la primera vez que se realiza este mantenimiento rutinario; recordemos que la capilla no es de piedra, es de ladrillo y por lo tanto, lo que se ha hecho es idéntico al pasado. El color quedará igual a lo que siempre ha sido”, dijo.
Por su parte la directora del IMP, Dora Arízaga, recordó que el paso del tiempo, el smog, la contaminación, la falta de atención deterioró a esta capilla y que a través de dos escalas se le está devolviendo el color original. “El trabajo que se realiza es riguroso y apegado a lo que dictan las técnicas de conservación y la restauración del patrimonio cultural”.
La restitución del color en un área aproximada de 1.000 metros cuadrados durará alrededor de cuatro semanas. Así lo confirmaron técnicos del IMP que se encuentran en el lugar coordinando y vigilando la obra de mantenimiento de esta capilla.
Los técnicos señalaron que el tono terroso es idéntico al que se encontró en las paredes de este convento, el mismo que por alrededor de 10 años no había recibido mantenimiento alguno, provocando su grave deterioro.
Entre las principales características del color definitivo que se aplica es que posee las mezclas de pigmentos que tienen resinas acrílicas que son colocadas por técnicos restauradores especializados. “Estamos aplicándolo con la técnica de rodillo y guaypeado para conseguir una textura de color envejecido”, señaló Tamara López, coordinadora del IMP.
Por su parte Santiago Chiriboga, integrante del equipo de restauradores del Instituto Metropolitano de Patrimonio resaltó las bondades del pigmento terroso, dijo que es muy estable, se adhiere correctamente a las superficies, es duradero y, para este caso, resistente a la intemperie y a los factores climáticos.
La mañana de este martes 28 de abril el restaurador Luis Aguilar, se encontraba sobre un andamio de alrededor de 2.50 metros de alto y colocaba el pigmento definitivo en uno de los pináculos de la fachada.
Mientras esto se realiza en la parte frontal de la capilla Corazón de María, en la parte posterior continuaban las labores de fondeado para sanear los desprendimientos de los estratos, pintura, morteros, enlucidos y problemas de humedad y filtración. En estas labores trabajan siete restauradores en jornadas que empiezan a las 07:00 hasta las 16:30.
En la iglesia mayor de la Basílica del Voto Nacional, mientras tanto, está por concluir la limpieza superficial de la piedra para liberarla del polvo y la polución.
La intervención en la capilla Corazón de María, así como la limpieza de la piedra de la Basílica del Voto Nacional, forma parte de la II fase del proyecto de mantenimiento de la arquitectura monumental religiosa del Centro Histórico de Quito.
En esta fase también se intervienen otros templos como el Carmen Bajo, Agustinas de San Juan, Santa Bárbara y San Blas.