La parroquia de Nono preserva su patrimonio
La parroquia de Nono ubicada a 30 minutos del Centro Histórico luce orgullosa su renovado núcleo central.
La iglesia y el parque central de la parroquia están hermosos, renovados, les invitamos a visitar nuestro singular y valioso patrimonio cultural, recuperado por la Alcaldía de Quito, comentan los vecinos.
El núcleo central de la parroquia de Nono por el Instituto Metropolitano de Patrimonio con una inversión aproximada de 110.000 dólares. Los trabajos fueron permanentes y duraron cinco meses.
La parroquia de Nono es un auténtico paraíso, quienes quieran respirar aire puro, observar hermosos paisajes, caminar seguros y tranquilos por el parque, visitar la iglesia, degustar deliciosa comida, bañarse en aguas termales y disfrutar la naturaleza pueden hacerlo este y todos los fines de semana.
Obras ejecutadas
El mantenimiento de la iglesia comprendió los siguientes trabajos: arreglo de canales y bajantes, saneamiento de humedades, rehabilitación del sistema iluminación ornamental, adecuación del atrio y pintura general del templo.
En el parque central se realizó el arreglo de: caminerías, aceras, bordillos, jardineras, mobiliario urbano, luminarias y la rehabilitación de la pileta.
En la casa parroquial se efectuó el arreglo de canales y bajantes y la pintura general de la edificación. Complementariamente se recuperaron las baterías sanitarias.
Hoy la parroquia de Nono presenta con orgullo su renovado patrimonio.
En un ejemplo digno de imitarse el mantenimiento del renovado parque ha sido asumido por la Junta Parroquial que realiza labores permanentes para tenerlo en buen estado y como la mejor carta de presentación para los visitantes.
Antes de la intervención
El parque estaba deteriorado, las bancas de piedra desarmadas y con manchas de grafitis, las protecciones de las jardineras y los bolardos metálicos se encontraban despintadas, oxidadas y en algunos casos doblados y sueltos.
La pileta tenía dañado el sistema de recirculación, las luminarias se hallaban totalmente rotas, se había convertido en un basurero.
Varios postes de iluminación del parque no funcionaban debido a fallas en los circuitos y luminarias rotas.
En la iglesia, la cubierta presentaba rotura de tejas y desplazamiento de las mismas, ocasionando filtraciones al interior. En el cielo raso de carrizo en algunos sitios se observaba la presencia de fisuras.
En la parte posterior de la espadaña habría presencia de hongos y humedades.