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Restauran pintura original del Señor de la Justicia

La pintura original del Señor de la Justicia del Santuario de San Sebastián, fue restaurada hace pocos días con fondos provenientes de los priostes.

La restauración de la pintura original del Señor de la Justicia fue efectuada gracias a la ayuda de los feligreses y devotos, con ventas y rifas organizadas por los priostes del Señor de la Justicia.

El lienzo antiguo del Señor de la Justicia, estuvo escondido en el altar de la Iglesia de San Sebastián alrededor de cien años; hoy los feligreses pueden admirar el cuadro original que tiene una antigüedad de 450 años, cuya primera restauración se realizó hace 210 años, gracias a la colaboración de una devota.

La restauración fue realizada por expertos restauradores quiteños. La intervención duró aproximadamente tres meses.

Según el Párroco de la Iglesia de San Sebastián Oljer Paz, el Señor de Justicia ha realizado muchos milagros y por ello es conocido como el “Señor de los Casos Imposibles”. Los devotos acuden al tempo de San Sebastián a pedir favores, el Párroco indica que recientemente una señora se sanó de un cáncer de mama, otra fiel también se curó de cáncer. Son muchos los milagros que ha hecho el Señor de la Justicia en este santuario, a donde la gente acude a desahogar sus penas, subrayó el sacerdote.

El Santuario de San Sebastián está abierto todos los días desde las 06:00 hasta las 18:00 horas, se celebra misas todos los días de lunes a domingo. Las fiestas en honor al Señor de la Justicia se realizan el 27 y 28 de febrero de cada año, se programan caminatas desde Calderón, al norte, y la otra que viene desde el obelisco de Aloag, en el sur, se realizan misas todo el día, se queman castillos, hay procesiones, un festival de música católica, entre otras actividades.

Finalmente, el Padre Oljer Paz invita a toda la comunidad para que visiten al Señor de la Justicia, el buen Señor de los Casos Imposibles, él estará siempre con las manos abiertas para acogerlos en su Iglesia, ubicada en las calles Antonio Borrero y Ambato.