Avanza el proceso para restituir el Monumento a los Desaparecidos
La Alcaldía de Quito suscribió con la escultora Dolores Andrade un contrato para realizar el: “Diseño, Producción y Montaje del Monumento a los Desaparecidos”, en el tradicional Parque El Arbolito.
El contrato para la restitución del Monumento a los Desaparecidos, suscrito por la escultora con el Instituto Metropolitano de Patrimonio, tiene como objetivo generar un hito urbano para el afianzamiento de la memoria colectiva, y el simbolismo vinculado a los distintos periodos de la historia de nuestra sociedad.
Luego de la suscripción del contrato me encuentro planificando el inicio de los trabajos y buscando los materiales más adecuados para arrancar con la obra en los primeros días de enero, indicó la escultora Dolores Andrade.
El Instituto Metropolitano y la artista acordaron mantener el espíritu anterior del monumento que fue removido. Será un muro compuesto de cuerpos que permiten que la luz atraviese de forma tenue, simbolizando a través de la obra las limitaciones tanto físicas como intelectuales que no nos permiten cumplir nuestros sueños y nuestras metas. En lamentables ocasiones son truncados por la pérdida de la vida como fue el caso de los Hermanos Restrepo, que desaparecieron en el año 1988 y 25 personas más, que por razones políticas fueron privados de su libertad y desaparecidos, puntualizó la escultora Dolores Andrade.
El monumento seguirá siendo un homenaje a las personas desaparecidas que ha tenido el país, a las voces que no se han escuchado en la historia; voces de personas humildes, intelectuales, artistas, que se han expresado, y no han logrado ser escuchadas a pesar de que en la Constitución está estipulado que podemos opinar con libertad, manifestó enfáticamente.
El monumento servirá para recordar sobre todo que los ciudadanos tenemos que reclamar siempre unidos nuestros derechos. La obra será ubicada en el mismo sitio del anterior monumento mirando hacia el Pichincha.
El monumento mantendrá su verticalidad en honor a los seres humanos que andamos en dos pies, esa verticalidad que he trabajado en mis obras y siempre me ha acompañado, jugaré con las luces, las sombras, los vacíos. Trabajaré el suelo formando un conjunto que genere el diálogo del cielo con la tierra. En esta obra se tratará de utilizar la parte metálica del anterior monumento, señaló finalmente Dolores Andrade.