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Aproximación a la historia de la conservación y restauración

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Aproximación a la historia de la conservación y restauración

A mediados del XIX nació esta disciplina en un momento de crisis histórica por causa de la segunda guerra mundial. Después de esta guerra empiezan las reconstrucciones de muchas ciudades. En 1964 se decide plantear un criterio claro de intervención en el II Congreso Internacional de Arquitectos y Técnicos de Monumentos Históricos, realizado en Italia, donde nace la Carta de Venecia, documento que respaldaba las acciones de salvaguarda de patrimonio histórico y que inclusive corregía y criticaba las prácticas efectuadas en siglos pasados, como la de Viollet le Duc, arquitecto que en siglo XIX definió el término y significado de restauración, su criterio se basaba en las tradicionales acciones de mantenimiento y reparación de los edificios y bienes artísticos, que se convierte en una hipotética reconstrucción histórica por potencializar el estilo para lograr una unidad formal de la obra.

Posteriormente surgieron más tratados y criterios de restauración y conservación con el fin de aportar y mejorar los criterios primitivos, sin duda alguna todos con el objetivo de salvaguardar los bienes históricos y artísticos de una sociedad o territorio.

Además de Viollet le Duc como mentor de la antigua restauración, es importante mencionar a dos personajes que hasta la actualidad han direccionado con sus criterios a las intervenciones del siglo XX y XXI a nivel mundial son; John Ruskin (1819-1900) quien manejo el criterio de la restauración romántica o del respeto casi religioso que impide cualquier tipo de intervención y que encontraba en el mantenimiento y la conservación su mejor expresión, ya que para él la restauración era un caso excepcional. No fue entendido en su época, pero algunas de sus teorías constituyen la clave de la moderna conservación del patrimonio, la intervención debe ser mínima y la valorización a las ruinas (Arqueología). Cesare Brandi (1906-1986) fundador del Instituto Central del Restauro, autor de la primera conceptualización de la disciplina: La teoría del Restauro, que inspiró la Carta de Venecia y la del Restauro Italiano de 1972, su principal aportación es la definición de la restauración como un acto crítico más que técnico sin renunciar a los valores documentales e históricos, el principal objetivo debe ser el valor estético.

Algunas de las Cartas y Tratados que son referentes legales a nivel mundial contienen definiciones y conceptos sobre la  restauración, conservación, prevención, mantenimiento y salvaguardia del patrimonio.  entre estas las de mayor relevancia son: 

Carta de Venecia (1964)

  • La restauración es una operación que debe tener un carácter excepcional. Tiene como fin conservar y revelar los valores estéticos e históricos del monumento y se fundamenta en el respeto a la esencia antigua y a los documentos auténticos. Su límite está allí donde comienza la hipótesis.
  • La restauración estará siempre precedida y acompañada de un estudio arqueológico e histórico del monumento.

Carta del Restauro (1987)

  • Salvaguardia cualquier medida de conservación y prevención que no implique intervenciones directas sobre el objeto considerado.
  • La Conservación es el conjunto de actuaciones de prevención y salvaguardia encaminada a asegurar una duración que se pretende ilimitada para la configuración material del objeto considerado.
  • La Prevención es el  conjunto de actuaciones de conservación, al más largo plazo posible, motivadas por conocimientos prospectivos, sobre el objeto considerado y sobre las condiciones de su contexto ambiental.
  • Restauración intervenciones que respetando los principios de conservación y sobre la base de todo tipo de indagaciones cognoscitivas previas se dirija a restituir al objeto en los límites de lo posible, una relativa legibilidad y donde sea necesario, el uso.
  • Mantenimiento conjunto de acciones recurrentes en los programas de intervención, encaminado a mantener los objetos de interés cultural en las condiciones óptimas de integridad y funcionalidad, especialmente después de que hayan sufrido intervenciones excepcionales de conservación y/o restauración.

Sin duda alguna estos conceptos son válidos y hasta la actualidad son aplicados al momento de efectuar proyectos de restauración y conservación. Cada intervención es muy particular en donde los avances tecnológicos y científicos han contribuido a la obtención de mejores resultados, inclusive permitiendo establecer un criterio más respetuoso con la vida, función y concepción de la obra con tal, donde  toda intervención debe quedar reflejada en un documento o informe exhaustivo.