Han sobrevivido varios siglos soportando condiciones extremas, superiores para las que fueron concebidas: alta carga vehicular –incluso de transporte público y pesado- y miles de transeúntes diarios. Las calzadas patrimoniales de piedra son una muestra de la convivencia entre lo ancestral y moderno, y testigos de nuestra historia.
Para este 2025, el Instituto Metropolitano de Patrimonio (IMP) ejecuta trabajos de mantenimiento integral con el fin de asegurar su permanencia. Son alrededor de 8.000 m2 de vías que intervenimos desde junio pasado. Tramos de las calles Almeida, Chimborazo, Rocafuerte, Quiroga, Guayaquil, Cuenca, entre otras, son parte de las ubicadas en el Centro Histórico. A estas se suman varias situadas en áreas históricas, tanto de parroquias urbanas, como rurales.
Las obras se ejecutan para mejorar la base de asentamiento de la capa de rodadura, optimización de la adherencia del material tradicional (piedra sillar, llamada así por la forma de su labrado inferior) y la reposición de material faltante, por otros de características similares. Todo esto para conservar el espacio público y adecuarlo a las demandas actuales de quiteños y quiteñas.
Con una inversión de recursos municipales que bordea los $400.000, las calzadas de piedra: Almeida (entre av. Pichincha y Espejo), Chimborazo (entre Rocafuerte y av. 24 de Mayo), Rocafuerte (entre Luis Chávez y Centro Cultural Mama Cuchara), Chimborazo (entre Hermano Miguel y Chile) y el pasaje Quiroga (entre Rocafuerte y Bolívar) son los primeros cinco tramos donde se ejecutan los trabajos, de un total de 16 previstos hasta octubre de 2025.
Retiro de piedra sillar, excavación manual y con el uso de maquinaria, compactación manual y mecánica, desalojo de escombros, incorporación de mallas y acero de refuerzo, colocación de la piedra son partes del proceso que obliga al cierre total de las vías. No obstante, una vez concluida la reconformación de la calle, es imprescindible continuar con su inhabilitación y completar el proceso de endurecimiento, vital para prolongar su vida útil. Por esto, el IMP convoca a los vecinos y usuarios, a respetar los procesos y tiempos requeridos, que a la postre significarán mejor calidad de vida.
¡El futuro del patrimonio está en tus manos!






