En la madrugada del sábado 20 de julio de 2024, el histórico monumento de La Independencia, ubicado en la Plaza Grande del Centro Histórico de Quito, fue nuevamente profanado por dos individuos que sustrajeron las hojas de acanto en relieve de bronce de esta estructura patrimonial. La rápida respuesta del Cuerpo de Agentes de Control Metropolitano y la Policía Nacional permitió la captura de los sospechosos y la recuperación de uno de los tres elementos decorativos robados.
El Instituto Metropolitano de Patrimonio (IMP) ha tomado medidas inmediatas para salvaguardar y preservar el patrimonio del Distrito. Entre las acciones se incluyen la instalación de un cerco metálico alrededor del sitio, la revisión y limpieza de los componentes dañados, y la reinstalación de los adornos de bronce. Además, se están preparando diseños y moldes para la fundición y colocación de nuevas piezas, con un tiempo estimado de 45 días y un costo aproximado de USD 40,000.
El procurador del Municipio de Quito, Andrés Segovia, presentó una denuncia formal ante la Fiscalía General del Estado para que los órganos de control investiguen y sancionen a los responsables de este reprochable hecho. Las instancias municipales también intensificarán el control y monitoreo en la zona para evitar más incidentes.
Sobre este acontecimiento, el alcalde de Quito, Pabel Muñoz, expresó en su informe semanal «Frecuencia Quiteña» que, tras admitir su culpa, los responsables deberán pagar la multa. Sin embargo, está pendiente una sanción que se espera sea de máximo rigor.
En abril de 2022, se realizó un mantenimiento integral de la estructura debido al nivel de deterioro y las afectaciones antrópicas. Luego, en septiembre de 2023, se evidenció la sustracción de la saeta de resina, situada a un costado del león, la cual había sido restituida como parte del proceso de conservación integral del bien patrimonial. Posteriormente, el 21 de mayo de 2024, se reportó el hurto de 30 letras y 2 números que forman parte de la unidad histórica, estética y formal del bien. Además, se encontraron caracteres pequeños rotos, doblados y fisurados.
El IMP hace un enfático llamado a la ciudadanía para que se comprometa activamente en la protección y denuncia de cualquier acto que ponga en riesgo el patrimonio y la memoria histórica de Quito. Solo mediante la colaboración y vigilancia ciudadana, podremos asegurar la conservación y protección de nuestro legado cultural. G/T