El lenguaje es considerado el vehículo de transmisión del Patrimonio Cultural Inmaterial (PCI), pues hace posible la reproducción del pensamiento, los saberes, las prácticas etc. La extinción de una lengua significa la desaparición de una cultura, es decir, de una forma de pensamiento e interpretación del mundo, pues esta representa -de forma simbólica- la identidad de nuestros territorios. De ahí, la importancia de darle impulso, refuerzo, protección y difusión.
La Alcaldía del Distrito Metropolitano de Quito (DMQ), a través del Instituto Metropolitano de Patrimonio (IMP) desarrolló el proyecto Cartografía del kichwa en las parroquias urbanas y rurales del DMQ, cuyo objetivo es identificar y analizar su uso; así como la vigencia y vulnerabilidad.
Esta iniciativa, que tuvo a expertos en este ámbito como facilitadores, contó con la colaboración de miembros de 19 comunas y comunidades ancestrales, ubicadas en parroquias rurales y de 10 contextos en parroquias urbanas, entre quienes se hizo el levantamiento de información.
En el ámbito urbano, registramos espacios sociales con concentración de kichwa hablantes, como asociaciones, gremios y colectivos; instituciones públicas, de educación superior, centros educativos interculturales bilingües e iglesias. En la ruralidad, son las comunas y comunidades -entes jurídico-políticos reconocidos por el Estado- las que aglutinan el mayor número de personas y están ubicadas en Calderón, Tumbaco, Yaruquí, Llano Chico, El Quinche, Píntag, Amaguaña, Cumbayá y Guangopolo.
Desde febrero a mayo de 2024 desarrollamos la fase de trabajo de campo, donde aplicamos cerca de dos mil encuestas y entrevistas sociolingüísticas para estudiar la presencia de esta lengua y sus riesgos. Además, generamos registros audiovisuales relacionados con manifestaciones el PCI que involucran su uso.
La directora de Proyectos Especiales del IMP, Tamara López, señaló que al momento elaboran la cartografía (mapa) que permitirá conocer la distribución espacial de los hablantes del kichwa en el DMQ, en relación con variables sociodemográficas. Sin embargo, el objetivo final es la creación de estrategias de salvaguarda, que contemplará acciones concretas en diferentes ámbitos, como la educación, cultura, salud, comunicación y las políticas públicas. Los resultados finales estarán listos a finales de este mes de julio, puntualizó. IMP/ARS
¡Conservar y preservar el patrimonio es nuestro deber!