Desde 1997, el primer domingo de octubre se celebra el Día Nacional del Pueblo Afroecuatoriano, como parte del reconocimiento de sus derechos y de su rol en la conformación de la sociedad.
En el imaginario de gran parte de la población ecuatoriana, la historia de la población afrodescendiente se vincula únicamente a la esclavitud, sin realizar una mirada crítica y profunda sobre una estructura social, cultural, económica y política, que mantiene su exclusión. Los relatos históricos oficiales no visibilizan a este grupo, como sujetos activos que han resistido y tenido un rol de agente a lo largo de la construcción del país. Silenciar e invisibilizar su historia y memoria perpetúa su exclusión.
Quito es el centro administrativo-financiero que concentra el poder económico y político, lo que genera mejores condiciones de vida y mayores opciones de empleo y educación con relación al resto del país. Por esta razón, a lo largo de la historia, la capital ha recibido un importante flujo migratorio desde los sectores rurales o desde las otras urbes del país.
Gracias a los procesos de movilidad, el Patrimonio Cultural Inmaterial del Distrito Metropolitano de Quito (DMQ) aumenta y las manifestaciones culturales se diversifican. Entre esas, se encuentra un sinnúmero de danzas, cantos, fiestas, representaciones, pero principalmente la historia de la participación activa de este pueblo.
Según los datos del Censo del 2020, el DMQ cuenta con 40.303 habitantes pertenecientes a población Afrodescendiente, 23.720 están ubicados en la zona urbana y 16.587 en la zona rural. Asimismo, 20.607 son mujeres y 19.696 son hombres. Su presencia se refleja en muchas manifestaciones culturales que forman parte de la identidad quiteña. Sin embargo, estas han sido silenciadas como consecuencia de un proceso histórico donde la negación y el racismo son parte de las estructuras sociales, que se ha mantenido por siglos.
Reconocer la historia de los afroecuatorianos en el territorio del DMQ permite dar cuenta de sus procesos activos y de resistencia, ante una sociedad que les ha negado ocupar espacios tanto en lo social, como en lo económico y lo político.
Actualmente, en Quito se pueden encontrar manifestaciones como los cantos de Semana Santa, el baile de bomba y sus músicos. Festividades como el carnaval, rituales funerarios, gastronomía como la chicha de arroz y poroto guandul, medicina tradicional como los cuidados después del parto, conocimientos de sobar, limpias de mal de ojo y espanto, entre muchas otras más.
Con el fin de visibilizar el Patrimonio Cultural Inmaterial del Pueblo Afro, presente en el Distrito Metropolitano de Quito y parte de la identidad de sus habitantes, en octubre 2024 y por 6 meses se llevará a cabo la consultoría “Investigación sobre la Memoria Social del Pueblo Afro en Quito. Estudio desde el PCI y Archivo Documental – IMP”, luego del cual se construirán acciones concretas para visibilizar su participación activa en la construcción de la historia e identidad de los habitantes de Quito.
IMP/SCT