El director Ejecutivo del Instituto Metropolitano de Patrimonio (IMP), Franklin Cárdenas, dio a conocer que tras la marcha del pasado 8 de marzo -que recorrió una amplia zona patrimonial del Centro Histórico de Quito- se produjo principalmente afectación al espacio público. “En todo este trayecto se encontraron grafitis, los cuales fueron retirados”.
Señaló que la recuperación se efectuó como parte del mantenimiento preventivo y correctivo que realiza la institución rutinariamente y se pudo controlar adecuadamente. Sin embargo, existen superficies de piedra o madera que requieren someterse a procesos de limpieza y restauración, mismos que se prevé realizar en el transcurso de esta semana.
Respecto a la afectación económica que los procesos de intervención generan, el Director indicó que por el momento no existe un costo estimado, pues este depende de los arreglos que amerite cada elemento afectado. Al completarse la información, se elaborarán los informes técnicos pertinentes y remitirán a la Procuraduría Metropolitana, que determinará el alcance legal.
Recordó que el daño al patrimonio cultural podría conllevar sanciones, incluso penales; sanciones económicas y/o la obligación de reponer los bienes dañados. No obstante, la decisión final está en relación al informe técnico y lo que determine el sistema de justicia, según el caso.
Por su parte, el alcalde Pabel Muñoz mencionó: “Somos respetuosos de la lucha histórica de las mujeres, pero al mismo tiempo es deseable que cualquier manifestación respete el espacio público. De no hacerlo, deberemos ubicar a las responsables –en este caso- y proceder como lo señala la normativa”.
IMP