El significado de Mama Cuchara, nombre popular quiteño para esta zona del barrio de La Loma Grande, está relacionado con la forma de una cuchara constituida por la calle Rocafuerte, que se asemeja al mango, y el cuenco que vendría a ser la pequeña glorieta ubicada casi al final oriental de la misma vía. El término mama, en cambio, viene de que, por su descomunal tamaño sería la mamá de todas las cucharas.
El espacio fue parte de los arrabales de la ciudad hasta finales del siglo XIX, con algunas casas y quintas a lo largo de la entonces Calle Larga (actual Rocafuerte), que se fue consolidando como zona residencial durante la primera mitad del siglo XX. Es por ello que sus estilos arquitectónicos varían desde el neoclásico, pasando por el ecléctico y el neocolonial, hasta otros más modernos como el art-decó y el racionalismo.
El centro del conjunto urbano es la pequeña glorieta donde retorna la circulación que ingresa al barrio por el Arco de Santo Domingo, en cuyo centro podemos encontrar una plataforma de dos niveles en piedra, sobre la que se yergue una columna del mismo material y fuste estriado, traída hasta aquí desde el parque La Alameda en la década de 1820. Corona el monumento un busto de José Mejía Lequerica, político quiteño que representó a su provincia y al Virreinato de la Nueva Granada en las Cortes de Cádiz de 1812.
A su alrededor se encuentran dos edificaciones emblemáticas: por un lado, el Centro Cultural Mama Cuchara, ubicado al costado norte. Construido en 1934 para la Clínica Pasteur, que en medio de su lenguaje ecléctico entre neocolonial y neoclásico, sigue la tipología típica de las casas hispanas con galerías alrededor del patio, pero con la fachada frontal completamente abierta para el ingreso de ambulancias. Recuperada entre 1991 y 1995, actualmente la estructura funciona como un centro cultural en el que tienen su sede diversas instituciones musicales y corales de la ciudad, por lo que se construyó también un moderno teatro en la parte posterior.
Mientras que, en el costado sur, se levanta el Hotel Mama Cuchara, uno de los más exclusivos del Centro Histórico. La casa, de estilo neoclásico, data del siglo XIX, aunque probablemente fue ampliada de alguna existente anteriormente, y en ella tuvieron lugar varias de las reuniones de planificación previas al asesinato del presidente Gabriel García Moreno en 1875. Así mismo, fue escenario de la leyenda del “Santo que da marido”, en la que una figura de San Antonio sale volando por la ventana cuando una muchacha, cansada de rezarle y ponerle de cabeza para que le encuentre un esposo, la arroja y cae golpeando a un hombre que entra molesto a reclamar y termina enamorado de la jovencita, con quien contraería matrimonio poco después.