Yaku, nombre kichwa para agua, constituye un museo temático sobre este líquido vital, sus fenómenos químicos y físicos, importancia y conservación, pero sobre todo la historia de su vínculo con la ciudad y, a través de ella, con el ser humano en general.
Se ubica en la parte más alta del barrio El Placer, en el primer complejo de tratamiento se construyó para abastecer la ciudad de agua potable a inicios del siglo XX. De acuerdo a algunos documentos de los primeros años de existencia de la villa hispana de Quito, este mismo lugar habría sido parte de los Baños del Placer del Inca, que aprovechaba las aguas provenientes del volcán Pichincha.