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Ruta urbana El Panecillo

El Panecillo es un domo volcánico del Pichincha que alcanza una altura de 3000 metros sobre el nivel del mar y se presenta a modo de una colina enclavada en el corazón de Quito. Su historia abarca desde la época precolombina y avanza hasta la actualidad, lo que se puede ver reflejado en sus diversos nombres:

  • Shungoloma, nombre kichwa que significa “loma del corazón”, evidenciando su importancia espiritual y geográfica para los pueblos originarios.
  • Yavirac, que constituye otra de sus denominaciones prehispánicas vinculada a su función ceremonial como centro de culto solar, similar a una loma homónima en Cusco.
  • El Panecillo, nombre colonial hispano que le fue otorgado por su forma característica que se asemeja a un pequeño pan.

Ya desde la época preincaica su cima fue un lugar de adoración donde se construyó un templo dedicado al Sol y a la observación astronómica, que fue mantenido tras la invasión incaica alrededor del año 1500.

Durante el periodo hispano esta elevación marcó el límite sur de la ciudad virreinal, siendo además el escenario donde ocurrió la llamada Batalla del Panecillo (1812) entre las tropas fieles a la Corona y el Ejército disidente del coronel Carlos de Montúfar, evento tras el cual el mariscal realista Toribio Montes construyó un fortín que incluía la famosa Olla del Panecillo, que no es otra cosa que una cisterna circular para recoger aguas pluviales (1813-1816).

En los albores de la Independencia el Fortín sirvió como como puesto de comando español, sobre todo en la Batalla de Pichincha acontecida el 24 de mayo de 1822, siendo además el lugar donde se firmó el Acta de Capitulación por parte de Melchor de Aymerich, la última autoridad hispana de la Real Audiencia de Quito, con Antonio José de Sucre, comandante de las tropas libertarias.

Entre 1893 y 1925, en la subida a la cumbre funcionó una construcción desde la que diariamente se disparaba un cañonazo a las 12 del mediodía, siendo un marcador temporal con el que todos los quiteños igualaban sus relojes. Finalmente, en el año 1976 se inauguró el monumento de la Virgen del Panecillo, la escultura de aluminio más alta del mundo, que con el pasar de las décadas se ha convertido en uno de los símbolos más representativos de la ciudad.

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