La Basílica del Voto Nacional constituye la obra neogótica más importante de Ecuador y una de las más representativas de América. El proyecto inició en 1883 por iniciativa del padre Julio Matovelle como monumento a la consagración del país al Sagrado Corazón de Jesús, y fue diseñada por el arquitecto francés Emilio Tarlier inspirándose en la Catedral de Notre Dame de París.
La construcción de este complejo católico comenzó en 1892 con la Capilla del Inmaculado Corazón de María, para continuar en el siglo XX con la iglesia principal consagrada al Sagrado Corazón de Jesús. La Basílica se caracteriza por sus dimensiones monumentales: 140 metros de largo, torres de 75 metros de altura, y la singular incorporación de fauna autóctona ecuatoriana en lugar de las tradicionales gárgolas europeas.
Al costado oriental de la Basílica se encuentra el Parque García Moreno, que constituye un espacio verde dedicado a la memoria del presidente Gabriel García Moreno, quien propició la consagración mencionada anteriormente. Por ello aquí podemos apreciar un monumento con la imagen del mandatario, que fue además una figura fundamental en la modernización del país.
Mientras que, frente a la esquina nororiental del parque, sobre las calles Vargas y Caldas, se encuentra el Palacio Landázuri, diseñado hacia 1930 por el arquitecto suizo Francisco Durini Cáceres, que representa la arquitectura residencial historicista con estilo neoclásico y peculiaridades únicas como un ataúd de cemento en su techo.
La importancia de este conjunto patrimonial radica en su síntesis de diferentes períodos arquitectónicos, continuidad histórica desde la época hispana, símbolo del crecimiento de la ciudad a inicios del siglo XX, y su papel fundamental en la construcción de la identidad quiteña y ecuatoriana.