San Miguel de Nono es una parroquia rural del Distrito Metropolitano de Quito que posee excepcional valor histórico y patrimonial. Fundada por la Compañía de Jesús en 1660 como parroquia eclesiástica y constituida políticamente en 1720, representa la tercera parroquia rural más antigua del DMQ junto a Zámbiza y lo que alguna vez fue Mindo (ahora parte del cantón San Miguel de los Bancos).
Con una superficie de 214,28 km² y una población de 1,732 habitantes según el censo 2024, mantiene una baja densidad poblacional de 8,08 habitantes por kilómetro cuadrado que favorece la conservación de su paisaje rural andino.
El patrimonio arquitectónico de Nono comprende 21 edificaciones con declaración patrimonial, de las cuales 13 conservan características vernáculas agrupadas en tres tipologías: casas de hacienda de dos plantas con ornamentación, casas con portal de un piso y casas campesinas de construcción sencilla. La iglesia de San Miguel, edificada por los jesuitas con muros de tapial y adobe, conserva cuadros e imágenes de los siglos XVII y XVIII, ubicándose junto al parque central recientemente renovado.
Torneo de cintas de Nono
La parroquia constituye un conjunto homogéneo de arquitectura colonial y vernácula bien conservada, que testimonia la historia jesuita y las tradiciones rurales quiteñas. Como nodo vial histórico entre Sierra y Costa, Nono integra valor material e inmaterial que fortalece la identidad patrimonial del Distrito Metropolitano, combinando historia, arquitectura tradicional y riqueza natural en un paisaje cultural vivo.
El torneo de cintas de la parroquia rural de Nono es una manifestación ecuestre de origen medieval europeo que llegó al Ecuador durante la Conquista en el siglo XVI, cuando los españoles introdujeron los deportes ecuestres de la jineta en la Sierra ecuatoriana. Esta tradición, que tiene sus raíces en los torneos y justas de la Edad Media hispana, se incorporó a las festividades rurales y se conserva especialmente en las zonas donde habitan los chagras, quienes lo practican con el caballo criollo.
La celebración principal se realiza cada 13 de agosto durante las fiestas en honor a la Virgen del Camino, patrona de Nono, donde confluyen múltiples actividades como la elección de reina, peregrinación, misa campal, desfile de la confraternidad, el torneo de cintas, toros populares y baile popular.
Durante el torneo, los jinetes a galope pasan bajo un arco del que cuelgan cintas de colores, intentando ensartarlas en el extremo de un puntero, donde cada cinta capturada otorga un trofeo simbólico y demuestra la destreza del competidor.
El torneo de cintas está reconocido como Patrimonio Cultural Inmaterial del Distrito Metropolitano de Quito, conservando las técnicas ecuestres y la cultura chagra del altiplano andino, potenciando el turismo cultural rural, fortaleciendo la identidad colectiva y promoviendo la transmisión intergeneracional de saberes que refuerzan la cohesión social de la comunidad nonense.