La Concha Acústica de la Villaflora es uno de los espacios culturales más emblemáticos del sur de Quito, cuya historia se remonta al 11 de marzo de 1972, cuando se organizó el primer Festival de Música Moderna, inspirado en el de Woodstock. Ubicada en el barrio Villa Flora, que a su vez era la lotización de la antigua Hacienda Villa Flora (1946), esta estructura arquitectónica de estilo moderno presenta un escenario semicircular de aproximadamente 1.000 metros cuadrados optimizado para la acústica al aire libre.
La Concha Acústica se ha consolidado como el “templo del rock ecuatoriano”, siendo el epicentro donde nació y se desarrolló el movimiento rockero nacional. Desde 1987, la Corporación Cultural Al Sur del Cielo organiza el Festival de Fin de Año cada 31 de diciembre, evento gratuito que ha atraído hasta 20.000 personas anualmente y presenta exclusivamente bandas ecuatorianas.
Durante la década de 1980, bajo la represión del gobierno de León Febres Cordero, este espacio se convirtió en un refugio para la expresión cultural alternativa y la resistencia juvenil. Las renovaciones de 2013, con una inversión de 200.000 dólares, incluyeron la ampliación del escenario y la modernización de la infraestructura.
Su importancia trasciende lo arquitectónico para representar un patrimonio cultural vivo que conecta las tradiciones históricas de Quito con las expresiones culturales contemporáneas, ejemplificando cómo las comunidades urbanas pueden crear y mantener espacios culturalmente significativos, consolidándose como símbolo de identidad quiteña y modelo de autogestión cultural.