Chillogallo constituye uno de los sectores más históricos y patrimonialmente significativos del sur de Quito, con un legado que se remonta a tiempos precolombinos y que alcanzó su mayor relevancia durante la gesta independentista. El nombre deriva posiblemente del término Chalagalli, donde “chalag” se refiere al lugar para rebuscar frutos después de la cosecha y “alli” significa bueno o perfecto. En 1598, Chillogallo fue declarada “doctrina”, estableciéndose como asentamiento estable de indígenas para su adoctrinamiento religioso.
El evento más trascendental ocurrió la noche del 22 y 23 de mayo de 1822, cuando el Mariscal Antonio José de Sucre y más de 4.000 soldados libertarios pernoctaron en la Hacienda de Chillogallo antes de ascender al Pichincha para librar la batalla que selló la independencia ecuatoriana. Esta hacienda, construida en 1765, se convirtió en el lugar estratégico donde Sucre definió la táctica militar victoriosa.
El principal patrimonio arquitectónico del sector es el Centro Cívico Cultural Mariscal Sucre, ubicado en el Parque Central, que conserva la arquitectura colonial original del siglo XVIII con elementos como el carrizo, vigas de madera vistas, pilares con base de piedra y un patio empedrado con aljibe central. El inmueble, que abarca 1.200 metros cuadrados, está catalogado como Patrimonio de la ciudad desde 1991.
El conjunto patrimonial se completa con la Iglesia Antigua de Chillogallo restaurada por el FONSAL, las casas coloniales aledañas con balcones de madera y fachadas de adobe, y la Plaza Central conocida como Parque de la Independencia. El emblemático monumento ecuestre al Mariscal Sucre, conocido popularmente como “El Caballito”, simboliza la importancia histórica del sector. El Instituto Metropolitano de Patrimonio ha ejecutado diversas obras de recuperación, reconociendo a Chillogallo como parte fundamental del Sistema de áreas patrimoniales del DMQ, constituyendo un testimonio vivo de la historia colonial y republicana de Quito.